Con más de 500 millones de toneladas de mercancías y productos en movimiento a nivel global, es urgente repensar la movilidad de las flotas en términos de sostenibilidad ambiental. En un contexto en el que el sector del transporte de carga se proyecta como uno de los mayores emisores para 2050, descarbonizar el transporte de la última milla es fundamental, ya que representa el 53% del mercado de transporte. Mientras las empresas se ubican en distintos puntos a lo largo de la ruta hacia la descarbonización, existen diversas estrategias para acelerar el paso para que todos puedan aportar a sus metas en materia de ESG (medioambiente, social y gobernanza).

Una opción para contribuir a descarbonizar las flotas es su renovación constante pues las emisiones del transporte de carga equivalen al 93% del total del sector del transporte. En el caso de México, la edad promedio de la flota vehicular del autotransporte de carga es de 20 años, lo que implica un gasto alto en combustible que incrementa mientras más años circula un vehículo.

A esto se suma que las contingencias ambientales, serán un tema cada vez más relevante para el sector. Estas situaciones no solo afectan la salud pública y el medio ambiente, sino también la economía.

Además de la modernización de la flota es necesario llevar a cabo el mantenimiento preventivo de las unidades. Los vehículos operan de manera más eficiente al contar con un motor correctamente calibrado, y como consecuencia consume menos combustible. Como referencia, una flota que aplica mantenimientos preventivos puede ahorrar 5-10% en combustible, lo que impacta en reducir sus emisiones en ~10%

Finalmente, una de las soluciones más efectivas para descarbonizar las operaciones, es el uso de los vehículos eléctricos (VE). En promedio, los VE emiten 69% menos GEI en su ciclo de vida, comparados con un vehículo de combustión interna. También disminuyen los gastos en mantenimiento por los ahorros en los sistemas de escape, de combustión, de enfriamiento, del clutch, del mejor rendimiento de balatas y de una vida más larga para la batería de ignición. En Element, nuestra meta de reducción de emisiones está vinculada a la electrificación de nuestra propia flota a nivel global, que actualmente es del 20% y tenemos el objetivo de alcanzar el 100% a finales de 2025.

Aliados como Element, respaldan la transición a la electromovilidad y las estrategias de ESG de cada empresa por medio de soluciones integrales como ARC by Element. Arc acompaña a cada empresa desde la asesoría inicial respecto a las implicaciones y los costos relacionados con la transición, hasta la posventa de la flota. Por ejemplo, a través de ARC, una de las empresas de transporte y logística más grandes del país, adquirió una flota de 50 camiones eléctricos con lo que logró una reducción anual de 7600 toneladas de CO2.

Aunque la electromovilidad se ha impulsado a nivel global, en México hay desafíos importantes: la infraestructura de recarga, generar más energía, así como la red de transmisión y distribución. Implementar microrredes, como paneles solares, junto con el uso inteligente de sistemas de gestión energética, puede ser una solución efectiva para enfrentar el desafío de la descarbonización, asegurando al mismo tiempo fuentes de energía limpias y sostenibles.

La buena noticia es que, para las flotas del sector privado, se pueden eficientar soluciones al habilitar cargadores en los sitios de trabajo o en algunos hogares de los empleados, incluyendo soluciones más completas como las micro redes con paneles solares. Hacía adelante, será importante fortalecer la estrategia de electromovilidad en México y aumentar la inversión pública y privada para crear una red de recarga por las distintas rutas del país.

No hay una sola ruta para bajar la huella de carbono de las flotas, pero empresas como Element que son expertas en el manejo de flotas, pueden ser aliados para encontrar una solución hecha a la medida. En equipo, las empresas, los gobiernos y las personas tenemos que abrazar la innovación en búsqueda de una ruta que nos llevará hacia un transporte más sostenible.