vialibre 13/08/2021
La escasez de personal en el sector transporte no es un tema nuevo, pero sí un problema que se agudiza. La falta de conductores no sólo afecta a la industria en sí, sino también indirectamente a los negocios que dependen de que sus productos se trasladen por carretera.
¿Cómo hacer el cambio?
Pese al panorama, la gran oportunidad que tienen las compañías transportistas es implementar un sistema de retención y captación de personal novedoso enfocado en puntos clave. Por ejemplo, la fuerza laboral transportista activa está envejeciendo, lo que deja como un claro objetivo focalizar esfuerzos en “sangre nueva”.
Las necesidades laborales de los millennials y centennials son muy distintas a las de otras generaciones. Ellos son más conscientes sobre la reputación de las empresas a las que ingresarán, investigan a profundidad sobre las futuras ventajas, equilibran su vida fuera del trabajo, quieren sentirse parte de un equipo, y siempre buscan crecer.
Para mejorar la percepción que los jóvenes tienen sobre el transporte se deben hacer ajustes estratégicos en los paquetes de prestaciones de modo que se adapten a lo que un millenial o centennial esperaría de cualquier compañía. Lo anterior implicaría dejar atrás prácticas tradicionales que se podrían considerar anticuadas o limitantes ante sus expectativas.
Una de las propuestas innovadoras relacionadas con prestaciones es lo que marcó Dickies, marca de ropa laboral, en el el whitepaper “Los uniformes como una solución para la escasez de conductores: 4 áreas de oportunidad para reducir la rotación del personal en la industria del transporte en México”.
En el documento, Dickies enfatiza que con un programa en uniformes basado en vestimenta de calidad se mejora la imagen de la empresa, la cual será vista como una marca campeona tanto interna como externamente, y ofrece un sentido de identidad y orgullo al promover una cultura de equipo positiva.
A enaltecer el oficio
Otro compromiso es impulsar proyectos públicos y privados para que se inauguren más centros de capacitación. Ya sea a través de instituciones educativas con certificaciones oficiales y desarrollo continuo, esta acción profesionaliza la labor del conductor y convencerá a más personas por ser un sector altamente profesionalizado.
También es un hecho que el índice de mujeres que laboran en el sector es muy bajo. Un centro de entrenamiento es ideal para llamar la atención de las mujeres que quieren unirse, pero no están familiarizadas con el ambiente transportista, de esa manera se les instruirá e incentivará a sumarme a las flotas con la seguridad de que egresaron con altos estándares de enseñanza.
Además, así como en el caso de las nuevas generaciones, las empresas también pueden responder a esta ausencia de mano de obra femenina al realizar modificaciones en los beneficios laborales que incluyan servicios específicos para ellas.
Una batalla cuesta arriba
Ante los constantes retos que se le presentan al transporte, contar con un personal fidelizado, diverso, y profesional será aún más importante. Sobran las razones para hacer una transformación oportuna en las estrategias de RH y a nivel industria que frenen la carencia de recursos humanos con miras a optimizar el servicio que se le presta a otros sectores.